Todos queremos hacer una barbacoa perfecta. Qué toda la comida salga bien, a gusto de todos los invitados, que la bebida este fresquita, que los aperitivos no nos quiten el hambre, que las brasas estén en su punto durante toda la cocción…
Sin embargo pueden ser muchos los detalles que hagan que tus invitados piensen que la barbacoa ha estado bien, aunque tú sabes que te pasaste con las chuletas, los chorizos se quemaron un poco y la sal brilló por su ausencia en la panceta. ¡Qué le vamos a hacer, nadie es perfecto!
Pero si quieres hacer una barbacoa perfecta… o casi, fíjate en estos dos pequeños detalles y descubrirás cómo puedes mejorar rápidamente.
Prepara todo antes de comenzar para hacer la barbacoa perfecta
Una de las cuestiones fundamentales de una barbacoa es su preparación. Hay que elegir la cantidad justa de alimentos, que estén equilibrados para compensar sabores suaves con fuertes, calientes con fríos… Para eso es necesario que planifiques la barbacoa como un menú completo, con sus entrantes, su plato principal y su postre. Si no, al final estará desequilibrada y habrá más comida de entrantes que de plato principal, al contrario, o como en la mayoría de las ocasiones, habrá demasiada comida de todo. Y eso no es bueno. Tienes que pensar que las cantidades de toda la comida (carnes, entrantes, verduras…) no deben superar los 400 gramos para los que más comen y los 200 gramos para los que menos comen (sobre todo si hay niños entre los invitados).
Además, debes ordenar la preparación de los alimentos porque unas carnes llevan más tiempo que otras, unas son más fuertes que otras y es necesario planificar la barbacoa para que sea perfecta. Comienza con aquellos entrantes que requieren más tiempo como los del cerdo. Chorizos, panceta, costillas… requieren mucho tiempo de cocción, así que pon a asar estas piezas al principio y con suficiente tiempo. Ten en cuenta que cuando comiences a cocinar los invitados pensarán que queda muy poco y se pondrán a beber y a comer los aperitivos. Prepara algo de verdura para que no coman demasiadas patatas fritas. Por cierto, si vas a hacer patatas asadas, tienes que ponerlas antes porque suelen tardar mucho tiempo en cocinarse (alrededor de 40 minutos). Luego puedes poner aquellas carnes que requieren menos tiempo como el cordero o la ternera. Equilibra las cantidades para que los invitados no se harten de comer chorizo y panceta y luego no quieran comerse las chuletillas de cordero.
Come pequeñas cantidades de cada plato que cocinas
Otro de los grandes trucos para hacer una barbacoa perfecta es que el cocinero sea el que primero vaya probando todos los alimentos. Muchas veces parece que como estamos cocinando no comemos, pero lo mejor de ser el cocinero es que podemos ir probándolo todo y así comprobamos si está bien de sal, si necesita un poco más de cocinado…
Eso sí, si quieres que esa barbacoa además de perfecta para tus invitados, sea perfecta para ti, consigue que alguien se ocupe de tener tu vaso siempre con bebida, porque entre el humo, el calor y lo que vas a comer necesitarás estar bien hidratado para no tener problemas después. Bebe poco a poco, no vaya a ser que tú también te llenes el estómago de líquido y luego no tengas espacio para el plato principal.
Debes procurar comer los entrantes mientras cocinas y ya te sentarás cuando termines el plato principal y puedas reunirte con todos en la mesa. Al fin y al cabo, ser el cocinero tiene muchos reconocimientos pero también tiene algunas desventajas.
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